ABSTRACT
Introducción: Las mujeres han pasado a ocupar un lugar central en el tema de la propagación del VIH/SIDA a nivel global y a nivel regional. En Colombia, la relación hombre/mujer en el número de casos de VIH para 1987 era 37:1; en 1995 esta razón había disminuido a 5:1, y para el año 2003 fue 2,6:1 lo que confirma la feminización de la epidemia. Propósito: Identificar los factores protectores y de riesgo para VIH/SIDA en mujeres de clase socioeconómica alta de Cali, Colombia, en un intento por reconocer la situación de vulnerabilidad en una población que por sus condiciones socioeconómicas y culturales, ha sido apartada y señalada como una población poco vulnerable a este tipo de situaciones de salud. Metodología: Estudio descriptivo de corte transversal realizado en el período enero-diciembre de 2002, a través del cual las mujeres respondieron un cuestionario autodiligenciado, en forma anónima y confidencial, que se había aplicado a mujeres de estrato socioeconómico bajo un año atrás. La selección de las mujeres participantes se obtuvo a través del metodo de la bola de nieve.Resultados: Los factores protectores identificados hacen referencia a una alta escolaridad y autoestima alta, además independencia económica y familiar; son pocas las mujeres víctimas de violencia por su pareja y no usan drogas inyectables; en contraste, presentan factores de riesgo semejantes a los de las mujeres de estrato socioeconómico bajo y también perciben la infidelidad en su pareja a pesar de tener una relación monogámica y heterosexual. Aunque reconocen su vulnerabilidad frente al VIH/SIDA, el uso del condón es bajo (18/100); asimismo lo es su poder de decisión (56/100) a negarse a una relación sexual pese a la negativa de su pareja a usar el preservativo. Llamó la atención la persistencia de creencias erróneas relacionadas con el VIH/SIDA a pesar de su alta escolaridad. Conclusiones: Las mujeres de clase socioeconómica alta comparten algunas características de riesgo para VIH y otras ITS con las mujeres de clase baja, especialmente en el aspecto cultural y papeles de género en la relación de pareja. Se recomienda que la promoción de la salud sexual de la mujer se oriente a propiciar la autonomía, la autoeficacia en la relación de pareja y la negociación de prácticas preventivas y protectoras